Viajar a India para ayudar a una pequeña comunidad a construir una represa no son vacaciones precisamente, pero es la forma en que un empleado de Tecnología e Investigación Aplicadas (Applied Research and Technology, ART) eligió pasar las suyas.
En marzo de 2017, Mark Richards, Gerente de Tecnología de Extracción, y su esposa, Jacqui, formaron parte de un grupo de doce personas que abandonaron las comodidades del hogar con rumbo a una laboriosa excursión de dos semanas en el extranjero.
El grupo fue convocado por Developing World Connections, una organización que coordina voluntarios con socios de países en desarrollo para que trabajen juntos en proyectos que generen un impacto duradero. En este caso, los voluntarios también respaldaron el proyecto actuando como donantes con una inversión de 500 dólares para la iniciativa; los residentes de la comunidad beneficiada pagan los costos restantes.
Para este viaje en particular, la oficina de Developing World Connections de Kamloops, C. B., trabajó con una organización sin fines de lucro en India para establecer al grupo en una aldea próxima a Bhinder, una comunidad cerca de Udaipur, conocida como la Venecia de India. Juntos, Mark y el resto del equipo debían trabajar con agricultores de subsistencia tribales y sus familias en un proyecto para construir una pequeña represa, o dique, diseñado para recolectar agua como un medio para duplicar o triplicar la producción de cultivos.
La introducción de represas en el área ha demostrado ayudar a cultivar productos no solo para alimentar a los habitantes de la aldea sino también para incrementar la cosecha lo suficiente para cultivos comerciales.
“La idea es construir diques para retener suficiente agua durante la temporada de monzones de modo que el agua percole hacia la napa freática y ayude a recargarla”, explica Mark. “Esto proporcionará suficiente agua adicional para regar 10 hectáreas”.
El primer día, el equipo se presentó en la obra y vio una zanja excavada y una pila cercana de roca extraída con explosivos. La cuadrilla se instaló rápidamente en sus estaciones de trabajo y la mayor parte del trabajo giró en torno a mover rocas hacia albañiles calificados. Otras estaciones de trabajo se encargaban de combinar y transportar mezcla utilizando recipientes de metal equilibrados sobre sus cabezas, fracturar las rocas y transportarlas a la represa, y colocar la roca y la mezcla para construir la represa. El equipo utilizó una escalera improvisada trasladada horizontalmente como camilla para acarrear piedras.
Mark dice que el país le sorprendió constantemente por los contrastes entre la modernidad y las prácticas tradicionales, y aunque le encantó el tiempo que estuvo allí, se sintió listo para volver a casa al terminar.
“Trabajar con la gente fue realmente divertido, a pesar de que no teníamos un idioma común; hubo una emotiva despedida durante la ceremonia del día de cierre para locales y miembros del equipo por igual”, comenta. “Hubo muchos abrazos y uno podía decir que nuestros esfuerzos fueron apreciados. Realmente sentimos que marcábamos una diferencia”.
Mark, quien señala que planea ir en un viaje similar en el futuro, es solo uno de los empleados de Teck que da a la comunidad con un propósito.
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