El proceso CESL para Cu-As ha logrado más de un 99 % de abatimiento de arsénico en residuos de lixiviación (el subproducto del proceso metalúrgico). Se han identificado componentes de arsénico en el residuo, gracias al uso de avanzados métodos mineralógicos, como el sulfato de arseniato férrico básico (basic ferric arsenate sulphate, BFAS) y la escorodita, ambos considerados las formas más estables de fijación de arsénico. Adicionalmente, el monitoreo de la calidad del aire durante las operaciones piloto confirmaron concentraciones muy por debajo de los niveles de exposición ocupacional gubernamentales.
Se realizaron pruebas a corto y largo plazo para evaluar la estabilidad del arsénico en residuos que fueron generados en ensayos constantes de la planta piloto. Las pruebas a corto plazo se realizaron en 59 muestras piloto que contenían arsénico hasta un 9,7 % utilizando el procedimiento estándar de caracterización de material peligroso (Procedimiento de lixiviación característica de toxicidad [Toxicity Characteristic Leaching Procedure, TCLP]) de la Agencia de Protección Ambiental (Environmental Protection Agency, EPA). Las pruebas demostraron sistemáticamente que el residuo no era peligroso, con el arsénico lixiviado más de un orden de magnitud por debajo del límite de clasificación de la EPA.
Para confirmar la estabilidad a largo plazo, se desarrolló un programa de pruebas más riguroso. Este programa de pruebas permanente ha demostrado una excelente estabilidad del residuo, con concentraciones de arsénico muy por debajo del límite de 5 mg/L de la EPA después de más de 800 días de pruebas.