La recuperación de los sitios mineros para establecer entornos diversos y autosustentables después de que la extracción ha finalizado es un componente importante de nuestro compromiso con el desarrollo sustentable de los recursos.
Nuestras actividades de recuperación, las cuales son gestionadas por funcionarios medioambientales en cada operación, se enfocan en la conservación de la biodiversidad. Este trabajo puede incluir el desarrollo de diversos hábitats para la vida silvestre, los estudios anuales sobre la vida silvestre y la siembra aérea en las áreas agotadas. Nuestra meta es reemplazar gran parte o la mayoría de la diversidad estructural y compositiva de los hábitats naturales que existían antes de que desarrolláramos nuestras minas, creando un legado positivo para el medio ambiente y las comunidades cercanas.
Un componente importante del trabajo que la recuperación requiere es asegurar el suelo de cobertura necesario para revegetar las áreas impactadas. Una forma en la que hacemos esto es recogiendo y almacenando suelo a medida que se explotan las áreas. El proyecto de rescate de suelos de West Spoil en nuestra operación de carbón siderúrgico Greenhills en el centro sur de Columbia Británica, es uno de dichos proyectos.
“En cada área que explotamos, lo hacemos a sabiendas de que en el futuro deberemos recuperarla de vuelta a una condición más natural. El rescate de los suelos es una parte importante de ese proceso a largo plazo”, señaló Dan Charest, Funcionario Medioambiental, operaciones Greenhills.
Se desarrolló un plan de rescate de suelos mediante el cual rescataríamos suelo del área West Spoil propuesta a una profundidad de aproximadamente un metro y lo acopiaríamos en pilas para su uso en actividades de recuperación. Durante tres meses a contar de septiembre de 2014, pudimos rescatar y acopiar en pilas aproximadamente 700.000 metros cúbicos de suelo (una inversión de alrededor de 4,5 millones de dólares tan solo en ese año).
“Para maximizar la productividad del rescate de suelos, tuvimos 16 trituradoras trabajando simultáneamente, triturando residuos leñosos, incorporando tocones y mezclándolo todo con el suelo”, agregó Charest. “Una vez finalizado el proyecto en 2015, habremos recobrado cerca de 1 millón de metros cúbicos de suelo para uso en recuperación (el mayor proyecto de este tipo que se ha realizado en el valle Elk”.
Actualmente, el suelo se está acopiando en pilas fuera de la huella del área West Spoil y permanecerá allí hasta que finalice el primer levantamiento (o capa) de West Spoil en 2016. El suelo acopiado en pilas se utilizará para cubrir los cuatro levantamientos inferiores de West Spoil, los cuales se recuperarán progresivamente desde 2016 hasta 2035.
Durante el proyecto de rescate de suelos, fue fundamental minimizar cualquier posible impacto sobre las aves migratorias en el área. Implementamos un plan dedicado de gestión de aves migratorias, el cual incluyó disponer de dos expertos en aves in situ durante la fase de trituración. Cada vez que se identificaba o sospechaba la presencia de un nido, no trabajábamos en esa área hasta que se confirmaba que el ave ya no estaba presente.
El uso del suelo rescatado también presenta la oportunidad de beneficiar la calidad del agua. Gracias a nuestra investigación y desarrollo aplicados, el uso de cubiertas de suelo ayudará a reducir la liberación de selenio desde la pila de roca estéril y minimizará el impacto para la cuenca hidrográfica.
Aprendimos valiosas lecciones sobre rescate y posicionamiento de suelos en el transcurso del proyecto, lo que incluye que el costo de rescatar el suelo es inferior a lo esperado originalmente, y estamos incorporando esta información en nuestros procesos en marcha de planificación de minas.
El proyecto de rescate de suelos de West Spoil nos ayudará a cumplir nuestros objetivos de biodiversidad, asegurará que minimicemos el impacto de nuestras actividades mineras sobre la tierra y nos permitirá mantener nuestra licencia social para operar en la región durante los próximos años.